Ante la situación de crisis en general que estamos viviendo, miles de inmigrantes desesperados llegan a la provincia de Jaén en busca de trabajo. Esta situación termina desbordando año tras año las previsiones o planes de actuación. La administración limita la cobertura de atención y acogida en prevención de masificación, pero la realidad es que la necesidad es mayor que años anteriores y el pobre busca la posibilidad de encontrar trabajo porque en su lugar de origen están en peor situación.
Las políticas de contención y represión de la pobreza solo funcionan temporalmente; Jaén no quiere abrir sus puertas a los pobres porque tienen miedo a atender y amar al prójimo, quiere que sus ciudadanos accedan al poco trabajo que hay porque al fin y al cabo son los que votan, mientras marginan y persiguen a inmigrantes solo por su condición de pobres que pueden competir con los pobres locales. Es una situación infrahumana y ofensiva para la dignidad de personas que son el resultado de un proceso de desarrollo desmedido (el nuestro) basado en el abuso y la sobreexplotación de los recursos y mano de obra barata del tercer mundo.
La hipocresía del ser humano no tiene límites, si los necesitamos abrimos las puertas y les sonreímos y si no les necesitamos los acosamos, perseguimos y les echamos. En pueblos de la Sierra de Segura que rondan los dos mil habitantes, como Beas de Segura, Arroyo del Ojanco, Puente de Génave o la Puerta de Segura, en este momento hay una media de sesenta inmigrantes durmiendo en la calle; en obras, garajes, bajo puentes, soportales, vehículos, etc. Estas personas de diferentes nacionalidades duermen sobre cartones y muchos con una sola manta, están pasando frío y hambre, compiten por un plato de comida que solo ciudadanos concientes de la realidad les llevan, algunos están enfermando y la mayoría llevan dos semanas sin ducharse.
Están desesperados, algunos albergues (de los pocos que hay) no facilitan comida o ropa de abrigo a los de la calle. Los recursos no llegan y no hubo suficiente previsión. La plataforma Segura Solidaria venia avisando durante todo un año que había que coordinarse entre las diferentes instituciones, públicas, privadas, organizaciones sociales sin ánimo de lucro, parroquias… para no tener que hacer lo que estamos haciendo que es improvisar, correr y lanzarse la pelota unos a otros. Muchos inmigrantes que han encontrado trabajo también están durmiendo en la calle, cuando habíamos propuesto la creación de una residencia para trabajadores temporeros. A casi todas las propuestas que se plantearon y que constan en actas, se hicieron oídos sordos y en este momento nos encontramos desbordados, sin suficientes recursos e impotente ante una situación y una realidad que ya se venia venir.
Desde la plataforma Segura Solidaria queremos denunciar públicamente la apatía y falta de compromiso por parte de la administración y ciertas parroquias locales (exceptuando parroquia de Beas de Segura y Ayuntamiento de la Puerta de Segura).
Pedimos que las viviendas de cáritas que son “casas de caridad” o cualquier otro local municipal se abran para acoger a los pobres, porque estamos hablando de una situación de emergencia humana.
La Plataforma se compromete a gestionar, vigilar y coordinar tareas y recursos.
“AMA AL PROJIMO COMO A TI MISMO”
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